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1-Escuchar de forma activa        

No se trata de oír, sino de prestar atención a lo que se dice y a como se dice. Si solo escuchas te quedaras en la superficie del mensaje y no podrás reconocer las demandas o problemas que existen.

2-Valorar lo que se dice

Todo tiene un valor y aunque para ti no sea real o importante si lo es para la otra persona y por lo tanto es algo que tienes que tener en cuenta. Si para tu pareja es importante, para ti tendría que serlo también.

3-Cuida tu lenguaje

Aquello que se dice puede ser como un dardo envenenado. No creas que tus palabras pasaran después de una conversación, porque quedaran en la memoria de tu pareja, y el daño de ese momento de enfado va a quedar posiblemente grabado firmemente, con un daño permanente.

4-Rectificar es de sabios

Te has equivoca o has dicho aquello que no debías, pues no esperes un minuto en decir lo siento y corregir tus palabras. No has perdido por ello, sino que todo lo contrario has demostrado ser mejor persona de lo que eras antes.

5-Conoce a tu pareja

Parece mentira que esto tenga que ser un valor en si mismo, pero lo cierto es que lo es. Muchas parejas conviven, llevan incluso años juntos, pero no se conocen. Hay que saber el pasado de tu pareja, y que cosas le afectan o no para entender sus reacciones o demandas, y ser consciente de que sucede.

6-No tenéis telepatía

No puedes esperar de tu pareja que adivine que te pasa. No puedes esperar que conozca tus deseos de ese momento, o que era aquello que no has recibido. La mejor comunicación es verbal, y cuanto más clara mejor.

7-No hay de que defenderse

No se trata de rebatir las quejas o las demandas, se trata de responder de forma positiva y mirando siempre que es aquello que se puede mejorar en la relación, que hace falta. Defenderse no sirve de nada, es buscar excusas y decir que no se hizo pero que tampoco se piensa hacer nada distinto. Desastre asegurado.

8-No sois rivales

Sois un equipo y eso es algo que no se debe jamás de olvidar. Tu pareja es aquella persona que esta a tu lado, junto a ti y debes de contar con ella. Si conviertes la relación en una lucha de poderes es posible que ganes, pero también que termines con la pareja.

9-Preguntas abiertas

Cuando hablamos es importante no cerrar la pregunta a un simple si o no, sino dar opciones a que la otra persona pueda expresar su pensamiento y sus sensaciones respecto de esa pregunta. Requiere que la persona pueda expresar que siente y que espera de la relación.

10-Comunicación constante

No es cuestión de hablar un día, sino de hablar lo máximo posible y cada día, cuando hay un problema, cuando hay un tema por tratar, por tonto o pequeño que pueda parecer, de lo contrario crecerá y será un monstruo que nos comerá.

Repasar de vez en cuando no esta mal.