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El desconfinamiento crea depresión y ansiedad
Hasta hace unos días hemos estado en una cuarentena que la gente ha sufrido con una enorme resignación, casi sin quejas, y entendiendo que era momento de ir todos a una, pero ahora comienza la desescalada y de pronto los problemas salen. También nos estamos dando cuenta de que el cierre no estaba siendo tan fácil. Se ha olvidado antes y ahora el factor psicológico. El 15 de marzo entró en vigor un confinamiento que ha ido mutando y cambiando en diferentes versiones del mismo. Se ha mirado por un lado la salud física de la gente, evitando que se pudieran contagiar, y por otro se ha querido proteger a la economía productiva, creando sistemas para evitar un cierre masivo, pero en ningún caso se ha mirado el efecto psicológico que esto debe tener en la población.
Efectos del confinamiento
Hay cientos, sino miles de estudios sobre lo que representa un confinamiento o encierro prolongado en el tiempo, y los efectos negativos que ello provoca encima de las personas. Sabemos que una parte de la población, más de una tercera parte, sufrirá problemas de ansiedad, que en algunos casos podrán tener una cierta gravedad, y que al menos una quinta parte también tendrán episodios de depresión más o menos profunda. Pero parece que en una sociedad donde deberíamos ser como maquinas esto no se tiene en cuenta, y tan le hace lo que nos pase mentalmente.
No se ha tenido en cuenta a la hora de prever medidas de desestres, como vimos en el caso de los niños autistas por ejemplo. Y ni ahora ni antes con personas mayores con demencias, difíciles de contener en casa, con personas con TOC a quien generábamos muchísima ansiedad, o un largo listado de muchas patologías psicológicas y algunas psiquiátricas, que necesitaban de este pequeño espacio para salir aunque fuera un rato. Pero ahora tampoco se les tiene en cuenta para nada, ni se les da ningún tipo de ayuda. Ahora tenemos estas personas, al que algunos psicólogos no me dejado de atender, porque somos sanitarios y es nuestro trabajo, con patologías empeoradas, con brotes o con retrocesos en los tratamientos. Y eso los que vienen a la privada y lo pueden pagar, porque la publica esta casi parada, y lo ha estado durante este tiempo
Situación actual
Pero el común de los mortales también tiene sus problemas y esta llegando al límite de su capacidad de soportar más cierre. Han sido como digo una gran parte que han estado sufriendo ansiedad y depresión y que ahora ya no pueden más. Ahora les dimos una expectativa de 8 semanas por una "nueva normalidad", pero que ahora decidimos que no, que será una semana más, y ahora que pasamos a la fase 0.5 en lugar de la 1, y esto afecta a la psicología no sólo de los trabajadores y autónomos, de los que no cobran el ERTE y están sin dinero, los que están solos, sino del resto, y por encima de todo los menores, que no tienen herramientas para gestionarlo.
Estamos viendo ya ahora graves problemas a la consulta, de personas con la necesidad de tener una normalidad, de darles un calendario claro de la salida, y los que no ven un final. Porque no se han tenido en cuenta la psicología de las personas, y cada cambio, cada volantazo los esta haciendo estar un poco peor.
Hay que tener claridad y una buena planificación y comunicación, y una salida lo más rápida posible si no queremos sufrir los efectos psicológicos no un mes o dos, sino durante años.
