¿QUE ES LA INSEGURIDAD Y EL SENTIMIENTO DE INFERIORIDAD?

La inseguridad está asociada al concepto que las personas tienen sobre sí mismas, a un bajo concepto de su valor y de sus capacidades. Los juicios de valor, para situarse bien en su círculo social, en su familia, en su trabajo, llevan a las personas que lo padecen a compararse desde un punto de vista poco realista, y al hacerlo desde una postura desde la que no es capaz de ver sus fortalezas, finalmente termina sintiéndose inferior a los demás.

La sociedad en la que vivimos es una sociedad muy competitiva y exigente. Cuando una persona se enfrenta a conseguir sus sueños es consciente de que tendrá que trabajar duro y de que no será fácil, pero el trabajo no termina en conseguirlo, porque siempre hay que seguir en activo, buscando inquietudes y consiguiendo metas. No obstante, cuando una persona entra en esta brecha emocional, concibe esta competitividad no desde la autosuperación y de la valoración de lo conseguido, sino desde la comparación de los valores con los demás, que finalmente le restarán la importancia a sus logros conseguidos y atacan directamente a la confianza que tengan en ellos mismos, tanto en su día a día, como en los retos a largo plazo.

Lo positivo se transformará en negativo, ya que cuando consiga algo o esté trabajando en ello, verá a alguien que le cuesta menos esfuerzo, que físicamente es más atractivo, que se le ocurren ideas más rápido, interiorizando todo esto como un mensaje negativo hacia sí mismo y sintiéndose muy inseguro e inferior a los demás, asociado a nerviosismo y a sentimientos pesimistas y a un elevado malestar emocional.

Cuando el diálogo interno con uno mismo se realiza desde un punto de vista negativo, sin independencia de lo que hagan los demás, sin aceptarnos tal y como somos, poco a poco, el más mínimo error o cualquier exposición a la que se tengan que enfrentar les genera un enorme estrés físico y mental, porque la inseguridad irá creciendo dentro de la persona con complejo de inferioridad y se enviará mensajes negativos a sí mismo sobre su valía, siempre desde la comparación con los demás y desde la devaluación que se apoderará de sus pensamientos y de sus emociones, hasta que esa inseguridad se transforme en un sentimiento de inferioridad e incluso de inutilidad.

Tratamiento Madrid. Características, causas y consecuencias del sentimiento-complejo de inferioridad e inseguridad

La inseguridad y el complejo de inferioridad se caracterizan por:

Baja autoestima: La autoestima en estos casos se ve muy afectada, la capacidad de valorarse, de sentirse capaz de realizar actividades de manera satisfactoria, de poder obtener propósitos, de ver como positivas sus capacidades y sus actividades al conseguir lo deseado, se ven muy mermadas y muy poco valoradas. Lo sienten desde un punto de vista negativo y nunca como suficiente o positivo. En la mayoría de los casos dudan de sus capacidades y las relacionan más con casualidades cuando consiguen objetivos que con su propio esfuerzo o autovalía. El complejo de inferioridad y la inseguridad van de la mano de la baja autoestima.
Dependencia de los demás: Relacionado con la autoestima, se relaciona la dependencia de los demás, como no se sienten como suficientemente buenos, válidos, capaces, necesitan de los demás para poder "valorar" lo conseguido, para sentir un poco de esa seguridad perdida y darle valor a sus actos y a sus fortalezas a través de los demás. Necesitan del reconocimiento de los demás, no para engrandecerse sino para no sentirse tan inferiores.
Diálogo interno negativo: Las personas que tienen complejo de inferioridad e inseguridad no se dicen mensajes positivos a ellos mismos. Por supuesto que no hacemos las cosas siempre bien, y tenemos que ser conscientes de nuestros errores y valorarlos, pero en su caso se ve alterada la parte positiva del diálogo interno, el decirse a uno mismo que ha realizado algo bien, que ha sido capaz de conseguir un objetivo. En su caso se ve transformado por mensajes como: "no ha sido suficiente", "podría haberlo hecho mejor", "he tardado demasiado", etc. Recibiendo su cerebro incluso lo positivo como algo sin valor porque enfatizan lo negativo.
Falta de iniciativa: No se ven capaces de proponer cosas, de realizar actividades por iniciativa de propia, de proponer en su entorno tanto laboral como social, porque no valoran sus capacidades de realización ni de éxito.
Invisibilidad: Las personas con complejod e inferioridad suelen pasar desapercibidos en todos los ambientes en los que se desenvuelven. Esta invisibilidad les hace sentirse cómodos debido a su bajo concepto de sí mismos y a la vez acrecentar esos sentimos negativos sobre su capacidad.
Percepción errónea de los demás: Al poner el foco en los demás, tienden a engrandecer a los demás en cualquier situación, incluso en sus mismas circunstancias y con sus mismas cualidades, ellos se sentirán en un escalón más abajo que los demás.

Las causas que podemos relacionar con sentir inseguridad y el complejo de inferioridad son las siguientes:

Sobreprotección: El primer círculo de socialización en el que un ser humano se desenvuelve es la familia y cuando el vínculo se desarrolla desde la sobreprotección en muchas ocasiones cuando la persona va creciendo y formándose su personalidad, desarrollará inseguridad y sentimiento de inferioridad porque se sentirá desprotegido sin sus familiares cerca, no sabrá como desenvolverse porque no le habrán transmitido la independencia necesaria, ni la confianza en sí mismo para poder realizar cualquier actividad en cualquier ámbito. Entenderán que son capaces de hacer las cosas solo con ayuda de los demás y que nunca lo harán bien, porque siempre había alguien que realizaba sus actividades por ellos y mejor.

Mensajes negativos en la infancia: Tan importante es no recibir una sobreprotección en la infancia, como todo lo contrario. Recibir mensajes como: "lo haces todo mal", "no has sido capaz de hacer bien la tarea", "no vales para nada", etc., de manera reiterada, conformarán una percepción muy negativa de uno mismo, que irá reafirmándose a medida que uno crece y transformándose en sentimientos de inseguridad, de decepción de uno mismo y de inseguridad.

Fusión familiar: Si el entorno familiar, se encuentra muy fusionado, la persona no será independiente, no entenderá que cometerá errores y aciertos a lo largo de su vida y que todos lo debe aceptar con la importancia necesaria, desde un punto realista, sin dejar que la inseguridad se apodere de ellos. No serán capaces de tomar sus propias decisiones, de sentirse lo suficientemente válido como para tomar las riendas de su vida sin juzgarse a sí mismo, porque no se habrá fomentado su autoestima, ni su capacidad para superar los obstáculos desde la infancia. Habrán aprendido a no ser capaces de hacer nada bien si no es gracias a los demás.

CONSECUENCIAS DE LA INSEGURIDAD Y DEL SENTIMIENTO-COMPLEJO DE INFERIORIDAD

Juicios negativos sobre sí mismos: Se enjuiciarán constantemente, se criticarán absolutamente todo desde un punto de vista subjetivo, no desde el aprendizaje de uno mismo. Estos juicios les llevan siempre a colocarse en una posición de desventaja con respecto a los demás.
Comparación con los demás:Para situarse en cualquier ambiente de su vida, no lo harán desde una perspectiva real, desde los valores que tengan, ni desde sus fortalezas. Se ubicarán desde la comparación, desde si los demás, han realizado algo de manera más exitosa, de si son más extrovertidos, más atractivos físicamente, etc. Olvidan mirar dentro de sí mismos y valorarse a sí mismos para así poder aceptar y observar de manera natural la percepción que los demás tienen de ellos, algo que en la mayoría de ocasiones es más positivo de lo que ellos creen y sienten.
Emociones y sentimientos negativos: Los juicios y la comparación con los demás se acompañan de sentimientos y emociones negativas hacia sí mismos y hacía los demás como vergüenza, enfado, envidia, tristeza, etc., que son muy tóxicas tanto para sí mismos como para las relaciones con su entorno.
Falta de motivación: Las personas que tienen estos sentimientosy tienen complejo de inferioridad, van perdiendo poco a poco su motivación, su ilusión por realizar actividades aunque les resulten placenteras, porque no pueden disfrutarlas plenamente. Su vida se convierte en un bucle en el que hacen las cosas motivadas por los demás o porque están estipuladas, independientemente de sí le gustaban anteriormente o no, porque no valorarán lo positivo que le aportan, empeorando así su calidad de vida en todos los ámbitos, algo de lo que se culparán.

Las consecuencias del sufrimiento de este tipo de personas pueden llegar a niveles tan elevados, que pueden terminar padeciendo trastornos psicológicos.

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A veces es necesario aprender a mirar para saber y poder comprender lo que nos ocurre. Si al leer esto te sientes identificado con lo que hemos comentado, iniciar un tratamiento psicológico puede ayudarte a percibir la vida desde un punto más realista, a poder ubicarte en ella a la misma altura que los demás y a poder disfrutar de las sensaciones y emociones que sientes, pero sobre todo a poder valorarte a ti mismo y partir de ahí, recuperar tu calidad de vida.

fuente:psicologiamadrid.es--

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